Desarrollo de la motricidad en los niños — es uno de los componentes más importantes del crecimiento armonioso del niño. La forma en que el niño aprenda a controlar su cuerpo y manos afecta no solo su desarrollo físico, sino también el habla, el pensamiento y las habilidades de autoayuda.
En este artículo veremos:
- qué es la motricidad y qué tipos existen;
- cómo se desarrolla la motricidad según la edad;
- qué juegos y ejercicios ayudan a los niños a desarrollarse mejor;
- cómo detectar a tiempo los trastornos de la motricidad.
¿Qué es la motricidad?
La motricidad es la capacidad de realizar diversos movimientos con el cuerpo, las manos y los dedos. Se divide convencionalmente en motricidad gruesa (movimientos de todo el cuerpo: caminar, saltar, trepar) y motricidad fina (movimientos pequeños con las manos y los dedos: dibujar, abotonar, modelar).
La motricidad fina está estrechamente relacionada con el habla. No es casualidad que los logopedas a menudo recomienden juegos con plastilina o mosaicos — esto estimula los centros del lenguaje en el cerebro.

Desarrollo de la motricidad por edades
👶 Recién nacidos (0–3 meses)
- Movimientos caóticos y no coordinados.
- Empieza a cerrar los puños, sujeta objetos por poco tiempo.
🍼 3–6 meses
- Agarra juguetes con las manos, se los lleva a la boca.
- Empieza a controlar la cabeza y los movimientos del torso.
👣 6–12 meses
- Se da la vuelta, gatea, se sienta, se pone de pie.
- Aprende a pasar un juguete de una mano a otra.
🚶 1–2 años
- Camina, corre, se sube a sillas.
- Le gusta lanzar, empujar, rodar pelotas.
- Intenta construir torres con cubos.
🎨 2–3 años
- Dibuja garabatos, sostiene una cuchara y un vaso.
- Empieza a vestirse con ayuda.
✂️ 3–5 años
- Recorta, modela, colorea.
- Ata cordones, abotona botones.
- Este es un período de desarrollo activo de la motricidad fina.

Los mejores juegos para desarrollar la motricidad
El juego es la forma más natural de aprendizaje para los niños. Aquí tienes algunas opciones simples pero efectivas:
Para la motricidad fina:
- Modelado con plastilina o masa salada.
- Pintura con dedos (pinturas, arena).
- Manualidades con papel, mosaicos, ensartar cuentas.
- Clasificación de objetos pequeños por color o forma.
- Juegos con los dedos y rimas (como «La gallinita ciega»).
Para la motricidad gruesa:
- Trepar escaleras, toboganes.
- Montar en patinete o bicicleta.
- Saltar, bailar, superar obstáculos.
- ¡Más paseos al aire libre!
¿Cómo detectar problemas de motricidad?
Consulta con un pediatra o neurólogo si:
- el niño no sostiene un juguete a los 6 meses;
- no se sienta o no gatea a los 9 meses;
- no sostiene una cuchara ni intenta construir torres a los 2 años;
- se tropieza a menudo, no acierta con precisión, tiene un agarre débil.
Cuanto antes prestes atención, más fácil será ayudar al niño a ponerse al día.
Consejos para los padres
- Involucra al niño en las tareas del hogar: que transfiera granos, mezcle la masa, coloque cucharas.
- Elige juguetes educativos adecuados para su edad.
- Evita la sobreexposición a pantallas — una tableta no sustituye el movimiento activo.
- Elogia incluso los pequeños logros: la motivación también es un «músculo» que hay que desarrollar.
El desarrollo de la motricidad en los niños es la base de todas las demás habilidades. Los juegos regulares, ejercicios y la comunicación con los padres no solo fortalecen los músculos, sino que también mejoran el pensamiento, la memoria, la atención y el lenguaje.
Recuerda: cada niño tiene su propio ritmo. Pero tu apoyo y amor son la mejor “terapia” para cualquier desarrollo.